Cómo abrir tu estudio de arquitectura

El sueño de muchos profesionales de la arquitectura coincide, mayoritariamente, en poder abrir su propio estudio. Suena muy fácil decirlo, pero la realidad no es la misma. Depende también, en parte, de la trayectoria de la que dispongas, ya que no es lo mismo empezar desde cero, que haber ganado experiencia trabajando anteriormente en un estudio. Es por eso que, gran parte de ellos, en algún momento suele realizarse la pregunta: ¿Qué debes saber para abrir tu propio estudio de arquitectura?

Debido a la cantidad de arquitectos que deciden emprender y montar su propio negocio por su cuenta sin depender de nadie más, en .Archiff os damos los principios básicos para poder llevarlo a cabo y extraer, de ello, el mejor resultado.

Consejos para no olvidar ningún punto clave

Es fundamental trazar un roadmap para abrir tu estudio de arquitectura. El conocido como «hoja de ruta» se basa principalmente en una estrategia competitiva que nos ayude a lograr los objetivos que nos hemos propuesto o que pensamos alcanzar en un determinado periodo de tiempo. Debemos tener una visión de futuro y saber cómo desarrollarla para no fracasar o no frustrarnos antes de comenzar.

Un estudio internacional sobre las empresas revela que, en las grandes empresas, más de 1.000 millones de euros se desperdician o se derrochan a causa de llevar una mala gestión de nuestro proyecto.

En la hoja de ruta que tracemos, se deberá expresar de forma clara -a través de un gráfico o una línea secuencial- las acciones que iremos llevando a cabo, y el diagnóstico que identifiquemos como inicial. Asimismo, los pasos que se establecen, prácticamente, de forma obligatoria son:

• • Establecer unos objetivos medibles y tangibles que sepamos, con seguridad, que seremos capaces de ejecutar

• • Seleccionar las etapas por las que nuestra empresa va a pasar

• • Delimitar las acciones a corto, medio y largo plazo

• • Definir qué fines son los principales y cuáles serán los secundarios

Desventajas de no saber en qué punto estás

El proceso para crecer con tu estudio de arquitectura una vez se formaliza es complicado y extenso. Muchos de los emprendedores no se sienten preparados para recibir más pérdidas que ganancias el primer año y deciden abandonar y rendirse. Dirigir tu propio taller es complejo, y ello implica arriesgarse en la toma de decisiones y en las responsabilidades que se adoptan.

No saber dónde nos encontramos puede traer ciertas desventajas a nuestro negocio, siendo así la primera y principal, la desorganización -hecho que acarrea, en muchas ocasiones, un fracaso irremediable-. Algunos de los posibles obstáculos a los que nos enfrentamos son:

1- Sustitución de los objetivos que considerábamos cruciales, por otros banales que se puedan cumplir fácilmente, aunque no sean tan importantes.

2- Pérdida de beneficios, ya que los clientes no nos ven como un negocio sólido y con valores fijos.

3- No establecer correctamente los puestos jerárquicos que debe ocupar cada uno de los trabajadores, por falta de disposición y de una estructura correcta.

4- Dejar escapar oportunidades por no tener una dirección concreta.

El factor humano de nuestro estudio

Un aspecto clave es escoger a las personas en las que vamos a delegar cuando el estudio crezca y no podamos ponerlo en práctica nosotros solos. Son los pilares que sostendrán los puntos sustanciales.

El primer punto es tener claro si queremos asociarnos con alguien o si, por el contrario, queremos llevar el proyecto adelante solos. Una vez este paso quede establecido, se debe decidir con qué ingenios rodearse y relacionarse. ¿Quiénes queremos tener a nuestro lado y compartir la visión y los valores del estudio?

Un consejo muy útil para la elección del factor humano de un negocio es priorizar entre quienes están dispuestos a comprometerse al máximo con el proyecto de negocio, y quienes lo ven únicamente como algo de lo que podrían prescindir si encontraran otro puesto de trabajo que les motivara más.

Dónde quieres llegar. Responsabilidades y compromisos

La percepción de futuro se resume en una sola palabra que engloba este término: estrategia. 

Una vez salgamos al mercado, las oportunidades son infinitas, pero todo depende de la plan inicial que tracemos. Es decir, nuestro funcionamiento dependerá en gran medida de la estrategia -tanto de negocio, como de comunicación- que utilicemos. A su vez, nos ayudará también a diferenciarnos de los competidores.

Es importante añadir que una de las causas por las que una elevada cantidad de proyectos y de estudios de arquitectura quiebran es a raíz de no instaurar una planificación que nos sirva de base y sepamos, con claridad, que será la más útil y eficaz para alcanzar los máximos objetivos.

Para ello, nuestra maniobra debe tener una ventaja competitiva y ser la distinción entre el resto de estudios vecinos.

Aspectos contables que se deben tener en cuenta

La diferencia entre el éxito y el funcionamiento normal de una empresa es clara. Gracias a la estrategia que adoptemos para nuestro estudio de arquitectura, ésta funcionará o se estancará. Sin embargo, podrá alcanzar el éxito cuando los profesionales son capaces de realizar -por ellos mismos- aspectos contables como son: las finanzas, los términos administrativos, y la contabilidad.

Finanzas

Controlar la demora en el cobro de las fianzas puede ser una clave para disponer siempre de liquidez.

Administración

Es prácticamente imposible poder gestionar el control externo de un estudio si ni siquiera sabemos cómo dirigir el interno o propio.

El control interno hace referencia al hecho de proteger los activos de nuestra empresa, minimizando o eliminando errores en las operaciones y cumpliendo con los objetivos que nos hayamos propuesto.

• • objetivos de las actividades
  • objetivos financieros
  • objetivos de cumplimiento

Contabilidad

Es también un punto a favor que un arquitecto emprendedor sea capaz de realizar su propia cuenta de pérdidas y ganancias analizando los gastos que ha habido y los ingresos que ha tenido el negocio.

En la unidad de nuestro máster correspondiente a la gestión del estudio: oficina, despacho y gerencia, podrás saber más acerca de cómo desempeñar estas funciones contables.

Ventas y networking

Será favorable para tu estudio que crees y aumentes tu propia red de contactos de forma online como offline.

Es una práctica ventajosa para nosotros porque nos proporcionará oportunidades laborales a corto, medio y largo plazo. Así como también nos puede acercar a personas con intereses y valores comunes a los nuestros.

El poder de la industrialización y las nuevas tecnologías

Por último, es bueno recordar el alto poder que tienen las tecnologías en la era de la industrialización.

Hemos de ser conscientes de que el estudio de arquitectura del siglo XXI ya no es el que habitaba en el siglo pasado, y eso es debido al rápido avance de las nuevas ciencias. Es por ello que, un profesional que decida abrir su propio taller, debe mantenerse informado de los avances y, además, incorporarlos en su propio negocio para poder tener así una ventaja competitiva ante el resto de estudios.

Para saber más, te invitamos a entrar en nuestro curso sobre gestión de estudios creativos. Clica aquí.