El ser humano es, como se suele decir, un animal social. Nadie es una isla. Seamos más o menos simpáticos, más o menos proclives a lo colectivo, nuestra existencia se desarrolla siempre en contacto con otros: nuestro crecimiento personal depende de cómo gestionemos esa socialización, y también depende de ello el crecimiento de nuestra empresa, en este caso, de nuestro estudio de arquitectura.
Una empresa, salvo que sea la primera piedra de un camino –uno que debería ser absolutamente novedoso, porque todo suele venir de algo–, formará parte de un sector, de un ecosistema de empresas similares y de sus proveedores, clientes y otros elementos del tejido con los que se relacione. Esta pertenencia a un sector, a una industria, implica relaciones. Relaciones públicas.
Habitualmente asociamos el concepto relaciones públicas a una gran exposición, a personas cuyo trabajo tiene que ver con asistir a eventos –o a organizarlos–, a representar a compañías en congresos, premios, o celebraciones de todo tipo. Es probable que asocies las relaciones públicas a la publicidad. No obstante, las relaciones públicas pueden ser algo mucho más sutil, y sin embargo, igualmente importante.
Gestionar correctamente las relaciones públicas es clave para el buen funcionamiento de tu empresa, porque de ellas dependerá tu reputación –una buena reputación es un factor indispensable para el éxito–, o la relación con tus grupos de interés, que puede conducirte a encontrar oportunidades que otros no encontrarán. Si lo piensas, se parece bastante a la gestión de las relaciones públicas a nivel personal.
Cómo gestionar las relaciones públicas de un estudio
Las relaciones públicas son una herramienta fundamental para cualquier estudio de arquitectura. Aunque la arquitectura es una disciplina que se centra en la creación de edificios y espacios, las relaciones públicas juegan un papel crucial en la promoción y la difusión del trabajo del estudio.
Pero, ¿en qué consiste exactamente el trabajo de las relaciones públicas en un estudio de arquitectura? En primer lugar, es importante destacar que las relaciones públicas son una forma de gestionar la imagen y la reputación de una empresa o institución ante el público –los públicos, en realidad–. Esto incluye tanto la comunicación interna (es decir, la comunicación con el propio equipo del estudio) como la comunicación externa (es decir, la comunicación con clientes, proveedores, medios de comunicación).
En el caso de un estudio de arquitectura, las relaciones públicas pueden ayudar a construir una buena reputación y a establecerse como una empresa de referencia en el sector. Para ello, es importante que el estudio tenga una buena presencia en los medios de comunicación y en las redes sociales, y que mantenga una buena comunicación con los clientes y el público en general. Esto puede incluir la elaboración y difusión de comunicados de prensa, la participación en eventos y ferias, la realización de entrevistas o la creación de contenidos interesantes y relevantes para el público objetivo.
Además, las relaciones públicas pueden ser una herramienta útil para conseguir nuevos proyectos y clientes. Un buen manejo de las relaciones públicas puede ayudar a difundir el trabajo del estudio y a destacar sus fortalezas y logros, lo que puede atraer la atención de potenciales clientes. Para ello, es importante tener una estrategia de comunicación clara y definida, que permita llegar al público objetivo de manera efectiva.
Por otra parte, las relaciones públicas también pueden ser una forma de gestionar crisis o situaciones conflictivas que puedan surgir en el proceso de un proyecto. Por ejemplo, si un proyecto genera controversia o rechazo entre la comunidad local, es importante contar con una estrategia de gestión de crisis para minimizar el impacto negativo y salvaguardar la imagen del estudio.
Es importante tener en cuenta que las relaciones públicas no son solo una herramienta de crisis, sino que también pueden ser utilizadas para fomentar la colaboración y el diálogo con diferentes grupos de interés. Por ejemplo, un estudio de arquitectura puede utilizar las relaciones públicas para establecer alianzas y colaboraciones con otras empresas o instituciones, o para participar en proyectos sociales o medioambientales.
¿Qué son los grupos de interés de una empresa? Los grupos de interés, o stakeholders, son todos aquellos grupos en contacto con los cuales debe desarrollar su trabajo una empresa. Es un concepto importante que debes conocer, realmente importante: los grupos de interés definen la vida de cualquier negocio.
Grupos de interés, en el caso de un estudio de arquitectura o de diseño, son los clientes, los proveedores, los consultores, el resto de estudios de arquitectura o diseño, escuelas de diseño, los medios –tanto los medios especializados como los generalistas–, las instituciones públicas, los partidos políticos, o las asociaciones vecinales.
La manera correcta de gestionar los grupos de interés, es, en primera instancia, identificándolos. Tienes que saber quiénes son, porque lo siguiente será definir cómo te relacionarás con ellos. Una vez has identificado a tus grupos de interés, tendrás que establecer canales de comunicación con ellos para conocer sus necesidades. Puedes pensar que esto no es necesario con un proveedor, pero sí lo es. Conocer en profundidad a tus proveedores, y lo que esperan de su relación contigo, puede abrirte muchas puertas.
Una vez hayas recibido esta información, podrás, en función de cuánto quieras perfeccionar tus relaciones públicas, generar microplanes de comunicación más o menos detallados para cada uno de ellos. Como decíamos, el nivel de desarrollo de estos planes variará de un gran estudio a uno más reducido, pero se tenga el tamaño que se tenga, es conveniente ponerlo por escrito para saber en todo momento cómo tenemos que relacionarnos.
En estos microplanes debes incluir las acciones que llevarás a cabo con cada uno de los grupos: envío de notas mensuales a medios, asistencia a foros sectoriales, pertenencia y apoyo a asociaciones de arquitectura o de diseño, organización de premios para estudiantes de escuelas de diseño… Son muchas las opciones, tanto como lo que hay por ganar gestionando bien las relaciones de tu empresa.
En conclusión, las relaciones públicas son una herramienta esencial para cualquier estudio de arquitectura o diseño. Ayudan a promocionar el trabajo del estudio, a conseguir nuevos proyectos y clientes y a gestionar situaciones conflictivas, entre otros aspectos. Por ello, es importante que el estudio dedique tiempo y recursos a su gestión. Puedes hacerlo mal, regular o bien, o también puedes hacerlo de tal modo que hagas de tu estudio una referencia: las relaciones públicas son claves para el éxito y la sostenibilidad a largo plazo de cualquier estudio de arquitectura. En Archiff, por cierto, podemos enseñarte cómo hacerlo.
Para saber más, te invitamos a entrar en nuestro curso en gestión de estudios creativos.
