- Proyectos que han resultado ser un fracaso en la arquitectura
- Ejemplos de proyectos que han fracasado en España:
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- Centro de Creación de las Artes de la ciudad de Alcorcón
- Edificio InTempo (Benidorm)
- Museo Íbero de Jaén
- Parque de Relajación de Torrevieja
- Palacio de Exposiciones y Congresos Ciudad de Oviedo
- Ciudad de la Justicia
- Ciudad de la Cultura
- Centro de Exposiciones y Congresos de Ayamonte
No son pocos los proyectos y las grandes obras arquitectónicas que se han firmado o se les ha otorgado el consentimiento de obra y más tarde han acabado siendo un fracaso en la arquitectura porque no se ha podido soportar su elevado coste. Es probable que tendamos a pensar que el culpable es siempre el arquitecto, pero en muchas ocasiones no sucede exactamente así. La mayoría de los ejemplos de diseños se crearon pensando en la aceptación de su público. Los fracasos no únicamente se deben al dinero que se ha invertido, o que se pretendía invertir, puesto que cualquier organización pública en nuestro país podría financiarlo -siempre y cuando se les pueda dar cierto uso-.
El problema que han tenido estas obras faraónicas es que la mayoría de ellas se han construido en momentos de crisis, recesión o fuertes bajadas económicas y, como era de esperar, el público ha dado bruscamente la espalda.
El Centro de Creación de las Artes de la ciudad de Alcorcón
El primer fracaso en la arquitectura española fue una obra del PSOE y la ciudad de Alarcón ha visto lastrada su economía desde que se inició la construcción de la misma. El proyecto lleva invertidos alrededor de unos 110 millones de euros, y es posible que, si se retoman las obras y dicho proyecto se termina, sean necesarios otros cuarenta millones de euros más.
Se trata de un espacio múltiple de unos 66.000 metros cuadrados que incluía un auditorio con aforo para 1.500 personas. Además, se pretendía la construcción de otras siete instalaciones en el complejo madrileño. Entre ellas destacan una sala polivalente, un estudio de danza, salas de congresos y charlas…
El anteproyecto se inició en el año 2005, y estaban a cargo los arquitectos Jorge Javier Camacho Díez y Pedro Bustamante. Sin embargo, en 2011 las obras se paralizaron y su construcción cesó.
La macro obra se ha ofrecido a entidades internacionales como son la NBA, el Circo del Sol canadiense, o el Comité Olímpico Español, pero, tras estar abandonado desde 2012, el socialismo ha vuelto a ganar en Alcorcón en las últimas elecciones y está dispuesto a volver a retomar el proyecto con tal de que no se deteriore.
Edificio InTempo (Benidorm)
Es uno de los ejemplos más claros de un fracaso en la arquitectura que se dio en España a partir de la crisis económica de 2008. El propósito funcional era construir el rascacielos residencial más alto de España, y el segundo del continente europeo. Cuenta con 56 plantas y 200 metros de altura.
El estudio de arquitectura que estuvo al cargo del proyecto es Pérez Guerras. No obstante, con la empresa promotora de este enorme edificio quebrada, el inmueble pasó a formar parte del “banco malo”.
En 2019 se retomaron las obras a nombre de otra promotora: Uniq Residential, con la mala suerte de pillar la crisis sanitaria de la COVID-19 de por medio, hecho que ha paralizado de nuevo el proceso.
Museo Íbero de Jaén
Fue fruto de una idea que tardó 20 años en convertirse en realidad. Se inauguró el 11 de diciembre de 2017 en la ciudad andaluza de Jaén.
La idea del macroproyecto consistía en una superficie de 11.000 metros cuadrados y seis plantas. Álvaro Soto y Javier Maroto, del estudio Solid Arquitectura, fueron los arquitectos del Museo.
Los problemas llegaron tras su apertura. El año de sus principios, las visitas fueron menos de un 5% -que era el mínimo que se esperaban-, y la gran mayoría de los visitantes eran residentes de la provincia gaditana, por lo que la rentabilidad no fue el plato fuerte de dicha obra.
Palacio de Exposiciones y Congresos Ciudad de Oviedo
El arquitecto de este proyecto es Santiago Calatrava, el valenciano que ha logrado ser el centro de muchas de las obras construidas tanto en nuestro país como en el extranjero.
Las obras de este tremendo fenómeno “alienígena” comenzaron en 2003, siendo así 2011 el año de la finalización de estas. Sin embargo, no tardaron en salir a la luz los desperfectos que esta construcción albergaba, de tal modo que fueron 40.000 metros cuadrados vacíos dejando también una deuda millonaria a Calatrava por los defectos constructivos.
Ciudad de la Justicia, Madrid
Nacida en Valdebebas en el año 2004, la Ciudad de la Justicia fue uno de los flagrantes frutos de la burbuja inmobiliaria surgida en nuestro país. Su principal objetivo era conseguir agrupar los 14 juzgados de la capital madrileña en un único edificio gigante.
A día de hoy, el proyecto que partía de 350 millones de euros, así como de una ilusión de Esperanza Aguirre, forma parte de uno de los tantos casos de corrupción españoles que continúa paralizado por denuncias de delitos de prevaricación, fraude y malversación.
El anteproyecto de esta construcción estableció una superficie inicial de 200.000 metros cuadrados, y una década para llevarse a cabo.
Lo cierto es que la Ciudad de la Justicia iba abocada al fracaso, ya que Alejandro Zaera-Polo, su diseñador, decidió dejar de creer y, con ello, abandonar el proyecto en noviembre de 2008.
Ciudad de la Cultura
La burbuja inmobiliaria dejó bastantes más edificaciones a medias y con una enorme deuda que asumir. Uno de ellos es la Ciudad de la Cultura, en Santiago de Compostela.
Construida por Peter Eisenman, este enorme fenómeno pretendía ser la imagen colectiva de los mejores proyectos culturales de la comunidad autónoma gallega. Sin embargo, Manuel Fraga Iribarne, el entonces presidente de la Xunta de Galicia, no fue demasiado consciente del elevado presupuesto con el que contaban, hablando así de unos 300 millones de euros.
Parque de Relajación de Torrevieja
El último fracaso en la arquitectura española es el Parque de Relajación en la ciudad alicantina de Torrevieja.
De tres edificios que habían propuesto a Toyo Ito, uno de los arquitectos más innovadores e influyentes del mundo, únicamente se llegó a construir el primero y tras su finalización, las obras se paralizaron por completo.
La mala suerte no hacía más que acompañar esta gran obra, en la cual se invirtió alrededor de un millón y medio de euros en el momento en el que se dieron cuenta que la zona en la que habían empezado a construir estaba protegida. Pero, por si fuera poco, en 2012, un incendió arrasó el terreno y la obra quedó totalmente en ruinas.
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